viernes, 29 de junio de 2012

¿Haciendo o esperando el cambio?


Las elecciones del próximo 1º de Julio ya fueron pactadas; la respuesta a que se nos invite tan insistentemente a votar obedece a que el próximo fraude está disfrazado de democracia favorable al candidato priísta (porque no se van a quedar con los brazos cruzados después de tanto invertirle durante años para que gane “a la de a huevo” Peña Nieto y mucho menos como para que les digan que perdieron).

No por nada la prensa tradicional, como siempre vendida, se hace pendeja hasta el cansancio tapando las nuevas formas de la viejas mañas (que el FBI en Texas decomisó miles de boletas electorales; que en algún estado ya se encontraron otras miles ya marcadas a favor de Peña Nieto; que en Oaxaca se encontraron folios duplicados; que si se vota con lápiz nos pueden borrar el voto para cambiarlo por otro; que en algunos distritos no les va a alcanzar o ni siquiera les van a llegar sus boletas porque son de mayoría izquierdista, que no van a llegar las suficientes, que se van a anular votos buenos porque se pasaron tantito del cuadro en la marca, etc...); pero afortunadamente, aunque pendejazos como el panista Federico Döring quien quiere limitarnos y controlarnos el acceso a internet (… y literal, el pendejo dijo que estaba iluminado y encomendado por Dios para hacer dicha tarea… ) no pueden, ni podrán contra las redes sociales y nos las arreglaremos para seguir haciendo y deshaciendo lo que nos pegue la gana por internet, sea bueno o malo.

Son las redes sociales las que ahora les toca el papel de informarnos con el estilo que quieran y con la herramienta que sea; y por ende, somos nosotros, los usuarios libres, de quitarle la venda de mierda a quienes no pueden o no quieren quitársela; incluso, desenmascarando intentos de esas viejas mañas políticas o practicas priístas pero adaptadas a la tecnología actual como son los “bots”; los TT pagados (Trend Topics); la amenazas por internet a usuarios; que se bombardeé de propaganda política por correo, spams o cualquier anuncio por internet; que si uno busca otro candidato, siempre aparezca Pena Nieto como resultado; que facebook, youtube y twitter se “alenten” a cada rato” o hasta me atrevería a adelantarme de que si se comienzan a subir fotos o videos, evidenciando el día de la elección algún tipo de fraude o ilegalidad electoral se “caigan a propósito las redes sociales” cuando más se les necesite desde el muy temprano el domingo que viene y en los días subsecuentes.

Sólo en las redes sociales podemos ver ligas a noticias, videos, fotos y testimonios que los diarios y noticieros tradicionales (y que siempre son la alfombra oficial) en la vida nos pasarán como noticia, porque no se atreverían a hacer dudar a la masa que tanto les ha costado apendejar; sin importar a cuál candidato apoyen o critiquen; somos los usuarios los nuevos caricaturistas políticos o “moneros” de los medios electrónicos quienes nos encargamos de exhibir la realidad con crudeza, pasando por la crítica constructiva y con bueno o malo sentido del humor o gracia.

Ridiculizamos con “memes”, “fotos desmotivacionales” o con lo que se nos ocurra, a los cuatro candidatos, o los idolatramos, o los insultamos, o los acusamos, o los apoyamos, o los despreciamos, o los humillamos, o nos burlamos de ellos todo con toda la libertad de expresión y que para colmo de los que están arriba en el poder, esas burlas, críticas o apoyos, al provenir de nosotros mismos, de los usuarios, nos hace más críticos y objetivos para formular un nuevo juicio y tener una mejor decisión: libre y nulamente manipulada del exterior y de los medios tradicionales y para colmo de los poderosos, nadie nos paga nada por hacerlo y hasta somos expertos en identificar cuando alguien lo hace por iniciativa o es otro “bot”.

Pero a todo esto siempre hay un “pero” (#chingao); no podemos creernos que el internet es el reflejo de toda la ciudad, de algún estado o de todo México; no en todos los lugares del país hay siquiera energía eléctrica, menos computadoras y mucho menos, acceso a internet; entonces no en todos lados les llega la información libre que en el DF o los de las capitales de los estados y sus principales ciudades llega y ni de la misma forma o periodicidad (de esto dependen otros factores, principalmente culturales y de cada región).

No hemos entendido que somos también responsables de informar a los demás quienes no tienen acceso a lo que nosotros disfrutamos como libertades: ¿de qué nos sirve que en facebook suban un video donde  muestran cómo son los acarreados en los mítines del PRI o PAN, si esos acarreados ni conocen, ni mucho menos comparten nuestro punto de vista porque nosotros no hemos sido capaces de querer hacérselos saber y hemos sido tan ingenuos de esperar a que ellos lo vean por sí solos?; ¿Para qué sirve tirarle tanto a EPN, AMLO o a JVM en redes sociales cuando como usuarios representamos tan poco del total de la población y somos minoría aún cuando somos millones?; ¿qué tenemos que hacer para que, aunque medio masivo que es el internet, llegue la buena información –libre de manipulación e intereses económicos– a los que más la necesitan y construir consciencias para obtener una verdadera democracia y no esperar únicamente a que se decida todo como si fuera un volado?.

Yo no necesito saber que los cuatro candidatos son culeros o rateros, ¡eso ya lo sé!. Son la gente “acarreada” en los mítines quienes tienen que saberlo; son las comunidades pobres las que tienen que saber reconocer cuando viene el lobo disfrazado de cordero, comprándoles sus votos disfrazados de apoyos sociales; tienen ellos que primero conocer la información para poder identificar y decidir por su propio juicio que su futuro no vale 500 pesos, una torta o un refresco o una tarjeta de despensa; tenemos que hacerles saber que son capaces de poder salir adelante y progresar como pueblo o comunidad solos en lugar de estirar la mano y esperar la ayuda de Papá Gobierno y todo, por el simple hecho de que son mayoría en el país y que son la gente más necesitada no sólo para llenarles la panza, sino la cabeza de buenas ideas y que también ellos compartan lo mucho que deben de saber para enriquecernos como sociedad.

Este pequeño detalle es el que nos lleva a todos entre las patas (… y luego preguntamos el por qué como si no supiéramos…): La mayoría, los jodidos, los indios, los pobres, la prole, los de la sierra, los indígenas, la raza, la banda, los miserables, los nacos, los ñeros, los de abajo, los rotos, los desgraciados, los (ponga aquí su palabra favorita para referirse o despreciar a su propia raza); son los que, por ser mayoría, eligen a los individuos que por elección popular nos representarán los próximos años, y si nosotros, no les abrimos los ojos, no importa cuánto nos burlemos o descalifiquemos por redes sociales de los que queden en el poder; en algún momento tendremos que apagar la computadora y salir a la calle a vivir la realidad la cual, si no nos agrada, los únicos responsables seremos nosotros, los usuarios, de haber estado advertidos con tiempo y no hacer nada y permitir tal realidad, y todo por no saber qué hacer con la responsabilidad de tener en la manos información libre más apegada a la realidad y no compartirla a quienes más la necesitaban.

El domingo sabremos cuánto alcance tuvimos para compartir la información cuando la tuvimos con tiempo en las manos o nos seguimos quejando otros seis años porque nos ganó la envidia, la flojera, no tuvimos tiempo, había otra cosa más importante que hacer, no supimos o no quisimos compartirla o en el peor de los casos: Esperábamos algo a cambio.

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