“Decálogo Broziano Anti Franeleros”

Siempre he defendido la idea de que la calle es de todos, que nadie es dueño de ella y que el tránsito en ellas como el estacionarse es libre para quien pasa o llega primero; también entiendo que hay lugares que deben ser respetados para no estacionarse o bloquearse como las entradas de las cocheras; los lugares reservados para gente con capacidades especiales (o discapacitados pues) siendo estos lugares tanto espacios para estacionarse o rampas de acceso para sillas de ruedas en las esquinas de las calles; salidas de emergencias o los espacios asignados para las tomas de agua de los bomberos en caso de incendio, accesos preferenciales para ambulancias u otros vehículos de emergencia. Eso, me queda claro, ya que incluso la ley y los reglamentos exigen que sean respetados y castiga con multas o sanciones administrativas; además de que, principalmente, se reservan o se prohíben por alguna buena razón que es útil a la sociedad.

Una cosa también es que la cultura en las grandes ciudades de nuestro país siempre esté por los suelos y otra es que creamos que así son las cosas (aunque lleven años) y que existan parásitos que quieran imponer su ley, como en este caso: LOS PUTOS FRANELEROS DE MIERDA (incluye a los valet parking).

Hoy dejo a tu disposición, algunos finísimos argumentos del “Decálogo Broziano Anti Franeleros” que ahora, tienes la dicha de tener a tus manitas, así que compra, trae, arregla o pónle tóner a tu impresora y guárdalos en tu vehículo y si gustas, dale con una bonita sonrisa por delante una copia a cada franelero que se acerca como buitre a la carroña una vez que te estacionas:

1.- La calle no es de tu pinche propiedad, tanto la banqueta como el espacio siguiente que apartas con tus putos botes de cemento, cubetas, cajas de madera, huacales, piedras o cualquier otra porquería, puedo quitarlos para estacionarme ya que me estorban.

2.- No necesito que cuides de mi coche, está bien cerrado y tiene alarma. #graciaspornada.

3.- En caso de que sufra algún robo, para eso pago un seguro, por lo que te repito: no necesito que lo cuides #culero. #asiquetelasiguespelando porque cuando sale algún pedo, tu ni te apareces, pero para cobrar sales hasta por debajo de las piedras.

4.- Si no te acepto que me cobres un pinche peso, menos te voy a aceptar que me pongas una tarifa mínima. Es más, me cago de risa en tu tarifa pedorrita.

5.- La única forma de estar obligado a pagarte algún peso por hacerte pendejo a eso que tu llamas “cuidar el coche”, es por una ley y un reglamento actualizado y vigente de por medio y que te obliga a mostrármelo y como no lo tienes y ni siquiera existe, #telapelas.

6.- En caso de que exista la obligación de pagarte desde un peso, estás obligado a darme un contra recibo o documento con todos los requisitos legales y fiscales que te ampare; y como seguramente tampoco tienes ni puta idea de qué es eso, entonces sigo sin pagarte ni madres, #telavuelvesapelar.

7.- Cuando termina el horario de los parquímetros o de “No Estacionarse”, se supone que el estacionarse es libre y NO se le cobra a nadie, leíste bien, ¡a nadie!; entonces, eso no significa que ahora en lugar de darle monedas al parquímetro se las tengo que dar a un don-nadie, ¡así que a chingar a su madre de aquí!

8.- Nadie te pidió que lavaras el auto, y si ya lo hiciste sin mi permiso, pues qué a toda madre eres pero no te voy a dar #nipito.

9.- Si te quieres pasar de verga y hacerle algo al coche (rayón, mancha de solvente o de pintura, golpe o abolladura, etc.), recuerda que yo sé dónde “trabajas” y puedo volver cuando quiera a cobrarme a lo chino.

10.- Eso que haces no es trabajo, y me vale madres si no quieres o no puedes trabajar en otra cosa o hasta me intentes dar lástima con un niño en brazos, así que agradece que no te denuncio, porque lo que haces es ilegal, de mientras te dejo un “¡chingas a tu madre y feliz año nuevo!”*

En caso de que el franelero sea un adulto mayor o algún discapacitado, ¿no sería mejor ofrecerle trabajo si está dentro de nuestras posibilidades?, así que no se dejen engañar (ni mucho menos espantar) por la edad, cara mugrosa, ropas harapientas u olor de lo que andan monenando, porque estos #ojetes en el 99 % de los casos son una mafia. Y yo, en lo personal, al único “viene viene” que le doy monedas, es a este sujeto: Mi alcancía.

* Nota: Puede cambiar el “feliz año nuevo” por la festividad próxima como “día de reyes magos”, “día del niño”, “día de las madres”, “día de la independencia, revolución, navidad” etc.