martes, 5 de julio de 2011

"Negro futuro para los Frailes"

Los Frailes del Tepeyac han presentado a su nuevo staff de coacheo para la temporada 2011 a la cual ya se les está haciendo de noche, un staff casi nuevo en comparación a los años anteriores y que, por más que no se quiera aceptar, el futuro por lo menos al mediano plazo de cinco años (o de una generación completa de jugadores) tendrá desgraciadamente un resultado igual o peor al que, desde el 2004, ha venido cayendo y cada vez más bajo y más dolorosamente.

Pareciera que a los Frailes ya no les puede ir peor de lo que les fue la temporada pasada, pero este año estuvo cerca de ser rebasado ese resultado (por increíble que parezca) ya que a nada estuvieron de ya no salir y de desaparecer los programas de Liga Mayor e Intermedia (si es que existieron durante los últimos seis años, claro está).

El verdadero, sino es que único problema, es y ha sido la porquería de administración entre Daniel Hill Pérez y Arturo Arratia, ello fungen como Director Atlético (!) y Director General de la institución respectivamente y esté problema tendrá los mismos o peores resultados si estas dos personas siguen en sus puestos y continúan en su voraz forma de ver y hacer tan pésimo las cosas en miras hacia el deporte.
Digo “Director Atlético” nada más porque así debe de decir en la nómina y no porque siquiera existe en la institución alguien que sepa cómo hacerlo (y ya ni cuestionamos siquiera si tiene algún título universitario que lo avale como para que cargue con tal responsabilidad en un puesto que ocupa gracias a que su hermana es la secretaria del Rector y siempre lo anda tapando): Éste señor, no cuenta nada a su favor que lo defienda en cuanto a si sabe lo más mínimo de Administración Deportiva, el se ha dedicado a perjudicar y tapar toda la porquería que tiene a los Frailes donde los tiene (como el Rey Sidas, convierte en mierda todo lo que toca): Ha pedido dinero a televisoras para ver cuánto le va a tocar a él por los derechos de transmisión, o a los patrocinadores que se acercan para apoyar al equipo, no se preocupa por el estado de las utilerías, lo accesorios o los inmuebles que se utilizan para poder llevar mínima y dignamente los entrenamientos, no tiene ni la más mínima idea de lo que es el fútbol americano y sus necesidades y sólo lo vemos regañando al equipo (sabrá uno de qué, si no sabe nada) o parándose el cuello cuando recibe trofeos de categorías infantiles y dándole vueltas a las preguntas o evadiéndolas en las ruedas de prensa de la categoría mayor.

Del Director General Arturo Arratia nada positivo que rescatar, se ha encargado de que los rangos de utilidad no decaigan en el Colegio del Tepeyac (desde primaria hasta preparatoria) por lo que así mantiene feliz al Rector de la Universidad (o dueño de la institución) quien no le pregunta nada por los Frailes (o no sabe nada, total, le vale madres) y por ende a las autoridades (que supongo debe de haberlas y que si existen, dicen “sí” cuando el Rector dice “sí” o “no” cuando el Rector dice “no”) entonces hace y deshace a su antojo todos los asuntos administrativos menores de donde hace su agosto como los contratos con los proveedores de productos para las tiendas, uniformes, cuadernos, insumos y todo a lo que usted se pueda imaginar y que aquel le pueda “mamar” a su antojo sin que nadie le diga nada ya que él es la autoridad administrativa (por ejemplo, alguna vez la Pepsi estaba a punto de empastar artificialmente el deportivo Miguel Alemán a cambio, obvio, de que fueran el único producto refresquero que se vendiera en la institución y se colocaran anuncios publicitarios en dicho campo, pero como sus “tranzas” son con la Coca-Cola pues chínguense los jugadores que iban a ser los beneficiados y en donde la avaricia de éste tipo no le permitió ver que si se contaba con un inmueble con tal calidad de instalación sería un buen gancho para atraer más jugadores y más estudiantes a la matricula escolar y esto serviría para subir los niveles deportivo y educativo, -¡bravo idiota!-).

No es de gratis que hace no menos de un mes al equipo liga mayor se les prohibiera entrenar en el deportivo Miguel Alemán por falta de diversos pagos a la administración del deportivo, o que ni le paguen a los actuales entrenadores de liga mayor y los traigan con largas, ni que tengan gravísimos problemas sólo para equiparse porque Daniel Hill le dio luz verde y mano libre al staff anterior para poder acceder sin el más mínimo control a las utilerías, lo que obviamente generó el robo de éstas, no sólo de las que eran propiedad de la institución, sino hasta de propiedad de los jugadores a quienes se les recogían por igual al término del último partido con el pretexto de tener un buen control, el cual jamás se llevó a cabo o jamás se supo cómo hacer, por lo que tampoco de la nada es coincidencia que a los aspirantes a liga mayor se les diga que si quieren jugar, traigan su propia utilería (repito: si quieren); ni que ahora se cobre por jugar en las categorías juveniles e intermedia cuando eso nunca pasaba o que el costo de las categorías infantiles suba igual o peor que el de las colegiaturas y no se vea reflejado ni en el campo, ni en las utilerías, ni en los camiones, ni en los viajes, ni en nada a donde se debería de destinar.

Muchos creen que los cambios son buenos,  y de hecho lo son, pero cuando se tiene un objetivo claro y toda la disposición para hacerlo, pero por más que traigan al staff más exitoso del fútbol americano y los mejores jugadores del mundo, ese talento y aptitudes servirán de nada si no se cesan tanto a Daniel Hill Pérez como a Arturo Arratia, ellos son el verdadero cáncer del porqué los Frailes están por cumplir una década de fracasos tras fracasos y repito, que nada tiene que ver con el talento de los jugadores y coaches.

Tampoco se trata de hacerlos entender o tener fe ciega de que van a cambiar y ahora si van a hacer bien las cosas (con capacidad y honestidad) ya que NUNCA lo van a hacer: La solución es quitarlos por completo y listo y es esto, lo que es imposible que ocurra.

Es increíble que estas dos sanguijuelas no tengan la más mínima conciencia y sensibilidad de lo qué es un deporte universitario por excelencia, y es lógico que no la tengan por dos cosas: La primer es que nunca estuvieron del lado de la moneda de lo que significa ser un jugador y representar orgullosamente a la institución, nunca se pusieron un casco, entrenaron con dolor bajo la lluvia en el lodo, ganaban y perdían como equipo, claro que no, a ellos sólo les interesa cuánto le pueden robar a la Institución bajo la fachada de los Frailes, total, al Rector no le interesa y menos mientras las utilidades del colegio le sigan engordando su cuenta bancaria (así jamás va a voltear a ver a los Frailes con tantita preocupación porque se encargan de mentirle y hacerle creer que todo está bien y no pasa nada).

La segunda razón es por la falta de capacidades administrativas de calidad y no sólo hacia el deporte: Desde que el Director General anterior, C.P. Octaviano Jiménez dejó la institución, tanto el nivel educativo como el número en la matricula de estudiantes en todos los niveles ha ido bajando año con año (sobre todo la universitaria y a niveles alarmantes) y para comprobarlo, sólo falta darse una vuelta por la Universidad y verla casi desierta y donde al parecer el tiempo lleva detenido una década, donde a sus salones se les considera “llenos” porque cuentan con entre ocho y diez estudiantes, donde se han ido cerrando carreras (como Informática Administrativa o Ingeniería Mecánica) porque ya no se abren los primeros semestres por falta de estudiantes demandantes, donde en los dos primeros semestres la mitad de los estudiantes prefieren emigrar a Universidades donde si se cuente con los laboratorios equipados adecuadamente y ahora rebasados en el nivel educativo y más y mejor vida universitaria (llámense UNITEC o Universidad del Valle de México primordialmente); en donde para ahorrar costos, se sacrifica personal y los directores de carrera ahora tienen a su cargo dos o tres licenciaturas; donde a los jugadores de fútbol americano de todas las categorías se les presta (si bien les fue) utilerías con más de cinco o hasta diez años de uso y el agua para sus entrenamientos viene de la llave si es que ese día si les tocó, en fin, donde se prefiere mantener la mediocridad permanente a hacer realizar un cambio de raíz (incluso la UVM ha tenido interés por comprar la institución).

La gravedad del asunto es que en los medios deportivos “especializados”, ya sean impresos o virtuales, no son para difundir estas realidades que llevan más de una década, ni siquiera para investigarlo de fondo y ni mucho menos para hacerlo público, sus notas todos los años son iguales: solo abarcan la presentación del nuevo staff, declaraciones superficiales de quien este de Head Coach en el momento y reporte de resultados, o lo que es lo mismo: Cero análisis del equipo tanto a la ofensiva o defensiva, cero análisis de los resultados de años anteriores, cero análisis de las condiciones en las que entrena y se desarrolla el equipo por lo que nos da cero credibilidad del los reporteros o de los medios que lo publican.

En fin, veremos si este año, los Frailes de Liga Mayor 2011, dejan el sótano y ganan algún juego de su grupo, ya sea contra sus rivales divisionales y de la región norte de la ciudad, Burros Blancos del IPN o le dan más pelea a los Linces de la UVM Lomas Verdes, aunque con el paso del tiempo la brecha del resultado de los juegos se ha ido incrementando.

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